domingo, 19 de mayo de 2013

¿Todavía no has comprado por Internet? 4 mitos sobre las compras en línea

A diario recibimos llamadas preguntando sobre los libros que vendemos en PeruBookstore.com. 5 de cada 10 nos preguntan: ¿Y dónde queda la tienda? Y les respondemos: “PeruBookstore.com es una tienda online, vendemos exclusivamente por internet”. 5 de cada 10 es probable que no compren en nuestra tienda online. Son los “neandertal” de este mundo digital.


Aunque las estadísticas señalan que cada vez más gente compra en línea, no hay todavía números exactos respecto de qué proporción de esta masa encuestada realiza compras en tiendas online, es decir, aquel sector del e-commerce, denominado “B2C” (business to consumer).


Entre las respuestas que hemos recibido de los incrédulos compradores, es que no se animan a comprar porque:

No tienen la menor idea de cómo comprar por Internet.Han comprado en tiendas americanas pero temen comprar en una tienda peruana.Tienen miedo a usar su tarjeta en línea o simplemente no tienen tarjeta de crédito.Quieren que el pedido se lo envíen de inmediato (como si fuera pizza).Confunden una tienda online con una página web.

La primera conclusión a la que podemos llegar, es que en Perú, como en otros países latinoamericanos, jamás tuvimos una experiencia similar de compra, que nos permitiera dar el salto fácilmente a las compras en línea. Algo que, por ejemplo, sucedió muy fácilmente en los Estados Unidos, en donde las compras por catálogo y envíos por correo postal, eran práctica común entre todos los estados de ese gigantesco país.



Y el carrito de compras de hoy, no es otra cosa que la experiencia del catálogo enviado por correo que ahora se convierte en un sistema digital.


La segunda conclusión, valgan verdades, es que los peruanos desconfiamos de los peruanos.


Lo que se conoce como “analfabetismo digital” es en realidad una condición natural para una sociedad que no tiene un acceso mayoritario a la tecnología y que debe adaptarse tarde o temprano, muchas veces de manera abrupta a ella. De pronto, todo se realiza por internet, de pronto debes tener una tarjeta de crédito para comprar, de pronto debes conocer de costos de envío, de correos electrónicos, de disponibilidad y tiempos de entrega…


Unos se adaptan y otros siguen de “naendertal”. Y como ocurre con todo lo que no conoces, o lo niegas o lo conviertes en mito.


La primera negación es “No compro en Internet, porque NO tengo tarjeta de crédito”. Pero la verdad es que tampoco comprarían, así tuvieran una tarjeta. La segunda negación es la seguridad. “No compro porque me van a robar”. Con ese pensamiento, en realidad, no deberías salir a la calle.


Aquí cuatro de los mitos más conocidos:


Mito Número Uno: Me van a robar los números de mi tarjeta de crédito.


La verdad: Eso es casi imposible (digo casi, sencillamente porque el mundo donde vives no es perfecto). Si compras en una tienda reconocida, de prestigio, y que te ofrece todas las garantías de seguridad (exactamente como ocurre cuando eliges comer en un restaurante conocido y no en una chingana), la posibilidad de fraude es casi nula. Y digo casi, porque evidentemente, podría sucederte si compraras en línea 24 horas al día y si vivieras doscientos años mas. Y eso jamás pasará.


Mito Número Dos: ¿Y si compro y no me envían mi pedido?


La verdad: Eso se llama robo y ocurre no solo en línea, si no en la vida real. ¿Y si el teléfono celular que compraste no funciona? ¿Y si el tour que compraste no es tan maravilloso como te lo pintaron? ¿Y si quedas peor luego de la operación de cirugía estética?


El problema real es que no tenemos costumbre de pagar primero y recibir después el producto. Y debemos adaptarnos a esta modalidad, tanto compradores como vendedores. Admito que muchos malos comerciantes, ven en Internet la posibilidad de estafar, precisamente por esa condición de recibir antes el dinero. ¿Para qué preocuparme por atender el pedido… si ya me pagaron?


Y allí entra todo el tema de la desconfianza del peruano al peruano, una cualidad nacional que les toca a los sociólogos interpretar.


Mito Número Tres: Pero si no le veo “la cara” al vendedor.. ¿cómo sé si no se trata de un estafador?


La verdad: La cara no hace al vendedor y en algunos casos, ni su poder de convencimiento es imprescindible. Hoy, con tanta información que encuentras en la red, ya no es tan necesario buscar que nos convenzan y, al menos me pasa a mi, no necesito que un vendedor “de carne y hueso” me de confianza para comprar. Las tiendas online te brindan en muchos casos más información que la que podrías encontrar en una tienda “offline”. Desconfía eso sí, de quienes no te dan toda la información que necesitas.



Mito Número Cuatro: Ya compré pero ¿por qué se demoran?


La verdad: Si tienes tanta urgencia en tener algo en las manos, te recomiendo que uses tu automóvil, o tomes la primera combi que pase por tu casa y te vayas a comprarlo. Es lo mejor al menos hoy; todavía no se inventa una máquina que, al mejor estilo de “Viaje a las estrellas” teletransporte tu pedido a casa, casi de inmediato, con solo hacer “click” (a menos claro, que se trate de un producto digital).


Los sistemas de venta online, de productos físicos, disponen de una logística que les permite atender pedidos de cualquier parte del país o del mundo. Eso les da una ventaja real por encima de las ventas tradicionales. A menos que se trate de comprar una pizza, las compras por internet requieren de un tiempo para hacerse efectivas, esto es, desde el momento que compras, usas tu tarjeta para pagar y recibes finalmente tu producto en casa. Tu pedido será revisado, tu tarjeta será verificada, tu producto será solicitado al proveedor, luego embalado, luego entregado a un distribuidor y finalmente entregado en casa. Es lo normal. A menos que sea el Dr. Spock quien te lo lleve a casa.


….


En conclusión, las empresas confiables hacen las cosas bien, dentro o fuera de internet. Si has pagado, luego tienes el derecho de recibir el producto que compraste. Si no lo recibes, entonces te quejas. Ahí viene aquella parte, esencial, que forma parte del aprendizaje, de la ALFABETIZACIÓN DIGITAL: antes de comprar en línea, debes informarte bien y conocer aquellos elementos que te den confianza.


¿Y cuáles son esos elementos de confianza que debes aprender a reconocer?


Fácil: ¿Tiene un teléfono o una dirección física a dónde acudir en caso de problemas ? ¿Te responden rápidamente tus emails? ¿Tienen visibles sus políticas de venta? ¿Es fácil comprar?  ¿Te brindan facilidades en línea para que puedas conocer en cualquier momento el estado de tu pedido?


Así que ya lo sabes, el mundo online no es tan distinto del aquel otro donde vives; en realidad, se trata del mismo mundo que compartes con millones de personas como tu, todos los días. Y que será, probablemente, el mundo donde más cosas realizarás, desde la comodidad de tu oficina o de tu hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario